*Dulce Perdición.~*

Y otra vez me encuentro perdiendo los sentidos cuando te pienso. Es esa electricidad que sintieron mis labios al tocar los tuyos, la magia ardiente de tu lengua tocando la mía, y el deseo de nuestros cuerpos al tocarnos,,,son cosas que no puedo despegar de mí.
Conocerte fue mi perdición. Al verte el otro día por una estúpida casualidad, sentí que mi sangre se helaba pero mi cuerpo permanecía caliente, y extrañamente no podía moverme del lugar. Vi cómo me miraste, sé como miras a todos y como me mirás a mí, y sentí lo que tus ojos confundidos querían decirme. No era mucho más allá que lo que me estaba sucediendo a mí. Ya no había nadie más en ese salón, éramos solo tú y yo, y algo que no sabemos explicar. Una herida reabierta, y empieza a pesar en el alma. 
Yo se que a ambos nos duele, pero alguna torpeza cometimos para terminar cada uno en su lugar, con sus ambiciones y desdichas apartadas de nuestros sentimientos.

Dos almas perdidas esperando encontrar su rumbo. 
Duele cada momento de tu ausencia, y a veces creo que nunca deberíamos habernos perdido, después reflexiono y me doy cuenta que, perdernos en un lugar donde no podíamos encontrarnos a nosotros mismos fue lo mejor que nos pudo pasar.

Sin embargo, es una lucha interna día tras día que estoy tratando de ganar. Pero ¿puedo pedirte un favor?

Desearía que no aparecieras a cada momento en mi memoria, o se dibujaran tus sonrisas en las sombras de las nubes, y también, deja de aparecer en cada hoja, en cada paso que doy, en cada estrella que me detengo a mirar, en la luna sabiendo que vos también la estas observando desde algún lugar, en cada canción que escucho, en las huellas que dejaste sobre mi piel. En fin, en cada rincón de mi memoria.

¿Cómo querés que lo logre sino?