Nos subimos en forma silenciosa a la camioneta roja, y
encendió el motor. Íbamos los dos abstraídos en nuestro pensamiento. Yo miraba
por la ventanilla, mientras él se concentraba solamente en el camino. En la radio pasaban
pauta publicitaria, pero ninguno de los dos le hacía caso como para cambiar la
estación. El aire estaba cortante, y ya me estaba molestando.
-Fer, decime algo… estás enojado conmigo?
- no.
- ¿cómo que no? Entonces ¿qué fue esa reacción?
- ¿qué reacción?
Claro, ahora hacete el desentendido.
-¡Cuando le pegaste a la camioneta! Yo no quise ocultarte
nada, pero no me parecía que era algo que tenías que saber. Eso fue algo que
perteneció al pasado, y ahí se quedó.
- ¿A vos te parece que yo me tenga que enterar por mis
amigos? Voy a hablar más seguido con ellos, a ver si me tiran otro dato que no
sabía de vos…
- ¡Ay por favor Fernando! Ves, yo sabía que iba a pasar
esto. No te lo quise contar para no ocasionar problemas. Sabía que te ibas a
enojar.
(Después de unos segundos respondió)
-Y vos sabés que tuve problemas personales con él y mi ex.
-¡Franco ya no es más parte de mi vida! No te dije que
anduve con él porque me pareció un dato irrelevante, y que por ahí podía
ocasionarte dudas. Hoy en día, ya no me hablo más con él, y quiero que sepas
que no estoy con vos por una suerte de venganza o algo por el estilo. Cuando
nos conocimos, no tenía idea de que vos eras el famoso ‘Fernando’ del que tanto
él me hablaba. No tenía idea, y ¡tampoco me importa! Hoy ya no me importa,
porque lo único que me importa es que soy feliz con vos.
No me contestó, pero cambió la cara seria que tenía, junto con la estación de radio. (Gracias a Dios! estaba insoportable)
- -- Fer: Yo te quiero…sabias?
Sonríe inconscientemente.
- --Yo también. (Y me besó la mano)