Y tú, que te ocultas tras la sombra de la luna que ilumina
mi sonrisa al pensarte, al tenerte, al tocarte. Y simplemente te siento.
Te
siento, y te miro a la cara con cada beso que me das, y tus ojos se iluminan y
forman pequeñas estrellitas que no quiero olvidar.
Acostados sobre la forma más cruda de la naturaleza, con el vasto campo envolviéndonos, la luna iluminándonos, los arboles abrazándonos, somos sólo nosotros.
La curva de tus labios al rozar con mi cuello proponen que la noche no tenga final.
Acostados sobre la forma más cruda de la naturaleza, con el vasto campo envolviéndonos, la luna iluminándonos, los arboles abrazándonos, somos sólo nosotros.
La curva de tus labios al rozar con mi cuello proponen que la noche no tenga final.
Susurras dulces palabras a mi oído, dónde a pesar de nuestra
distancia y diferencia de edad, éstos se alejan cuando nosotros estamos juntos. Prometiéndonos superarlo, cuando vuelvas y yo esté aquí esperándote para
cumplir lo nuestro.
Pruébame que eres aquél que estoy esperando, que mi vida
sería tal contigo a mi lado. Confírmame que contigo seria tan feliz como tocar
las estrellas con las manos.
Dime que nunca me dejarás aunque la distancia nos separe.
Demuéstralo. Te estaré esperando…
Siempre recordaré éste momento en mi memoria, cada caricia,
cada beso, cada sonrisa, hicieron de esa noche, una noche mágica.
By Daniela Palearuzza
By Daniela Palearuzza
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