Todo lo que eres.~

Eres todo lo que no se puede explicar, saber que te tengo a mi lado es una tranquilidad infinita.

Definirte es una tarea imposible:

eres mar y arena,

eres yin y eres yang

eres dócil y eres duro
eres el sol del invierno y la luna de primavera.

Es que hay tantas cosas que podrían definirte pero ninguna lo hace, porque en ti no existen los puntos intermedios, todo es blanco y negro. 
Sabes lo bien y mal que me haces, pero quererte es una necesidad inexplicable. 

Tu bipolaridad es lo que más me atrae criatura imperfecta. Saber que aunque me quieras nunca vamos a poder estar juntos es como si saliera el sol, pero de repente se tapara y dejara en el espacio una nubosidad que no nos deja ver hacia dónde vamos, ni hacia dónde fuimos. 
¿Cómo es que terminamos aquí? No lo sé. Quizás fueron las carisias de tus manos, quizás la dulzura de tu voz, quizás tu boca que derrapa palabras que jamás han sido escritas ni pronunciadas. Aquellas a las que tú le das un significado exclusivo y milagroso para mí. Será solo eso.

Recuerdo cuando me dijiste que el significado real de ‘mentirosa’ era ‘’la mentira de la rosa’’, y me explicaste que la rosa guarda un secreto. Solo se deja pinchar por quien no sabe cuidarla y tratarla, pero cuando llega esa persona que la ama, se vuelve dócil e indefensa. Se deja oler y tocar por quién en verdad la quiere; su perfume puede ser eterno si esa persona fue la única en el universo que notó la diferencia entre esa rosa y las demás.

Ser blanco y negro es tu esencia. Quererte y odiarte es lo mismo para vos. Tus movimientos ágiles son danzarines fluidos del viento, tus pasos son fuertes y decididos, que dejan huellas en el tiempo.  

Sé que cuando mientes miras a otro lado, y usas la palabra ‘nunca’ y ‘no sé’ en la misma oración.  Que cuando estás feliz, comienzas a gritar cómo queriéndoselo  contar al resto del mundo. Que cuando estás triste o enojado le das una piña o patada a la pared. Y que cuando me ves se te olvida todo el mal, pues ya pasó y si no, no se puede hacer más nada. Lo hecho, hecho está.

¿Fue casualidad encontrarnos? Más bien, sabemos que nada es casual y todo pasa por algo. El haberte conocido fue una cometa de luz en medio del oscuro bosque. Fácil de ver en la oscuridad, difícil de encontrar a simple vista. Y aunque ahora no estemos juntos, agradezco a Dios el haberte conocido, el haberte aprendido, y el haberte querido cómo a ningún otro. Tu destino está en otro lugar que yo no conozco, dulce viajero.  Sé que conocerás otros lugares y vivirás más experiencias, pero recuérdame.

Recuérdame como lo que soy, como lo que fui, como tú lo sentiste y como yo te vi. Recuerda que la felicidad y la perseverancia nos traerán todo lo que deseamos y quisimos siempre. Recuerda que la tristeza va marcada por ésta despedida. Recuerda ser feliz, recuerda amar, recuerda que no debes añorar, recuerda que debes aprehender, recuerda siempre emprender hacia nuevos horizontes, recuerda nunca renunciar si no es para un cambio, recuerda tus valores , recuerda recordar, 

recuerda…nos.

By Dany Palea.